
“EL DUENDE”, EL FIN DE LA OPRESIÓN Y EL CHANTAJE
Los obreros están cansados.Por años fueron silenciados a punta de bala.Por años han tenido pisoteados sus derechos; y es que hasta los delincuentes tuvieron más privilegios que ellos.Tras una década de perjuicios, todo parece indicar que finalmente los trabajadores azucareros de la sección 103 de Xicoténcatl, están dispuestos a terminar con un régimen de opresión, chantajes e intimidación. Nadie olvida que en la elección pasada el gremio fue obligado a votar por la reelección de su líder, pero parece ser que la historia va a cambiar.La candidatura de Homero Silva, mejor conocido como “el duende”, ha venido a refrescar el seno del sindicato porque representa una opción para terminar de una vez por todas con un pasado lleno de escándalos. Apenas en el arranque para la conformación de su planilla, “el duende” ha recibido el respaldo de los trabajadores deseosos de que las cosas cambien, pero tristemente denuncian una serie de presiones para que no acudan a sus eventos y apoyen la continuidad del actual dirigente, Jaime de León.Los obreros no están dispuestos a dejar escapar esa oportunidad que tienen para que sean ellos y no los delincuentes los que decidan sobre su futuro; los obreros no van a quedarse con las ganas de expresar en las urnas su hastío con la actual dirigencia, por eso se entiende que Homero reciba diariamente las muestras de apoyo de sus compañeros. Por lo pronto, poco a poco va tomando forma lo que será su planilla para dar pelea en las elecciones de abril. Apenas la semana pasada Manuel Maldonado “la burrita” logro apabullar en las votaciones a su adversario para la cartera de educación y becas, mientras que Tranquilino López ganó a cartera de finanzas, siendo ambos pilares del proyecto de Homero, y que seguramente aportarán prestigio y trabajo para consolidar a Homero en la sección 103 de Xicoténcatl.Y aunque no será fácil extirpar un cacicazgo moldeado a base de presión, los obreros saben que es su oportunidad para sanear su sindicato y darle la credibilidad que tanto necesitan. “El duende” pinta para hacer la “travesura”